Noticias: Alba de Tormes pretende convertirse en el centro de peregrinación teresiana

Fuente: El Norte de Castilla

 
Teresa de Jesús llegó enferma a Alba de Tormes, que había sido su octava fundación, en septiembre de 1582. A las pocas semanas, da muestras de una agonía irreversible y sus acompañantes le preguntaron si tal vez quisiera regresar a Ávila para morir. «¿Aquí no me darán un poco de tierra?», contestó la religiosa. La noche del 4 de octubre fallecía y fue sepultada en la villa ducal, que no quiso que la Santa pudiera ser trasladada a otro lugar después de muerta.
Aquella circunstancia, ser sepulcro de una de las personalidades más importantes de la religiosidad mística del siglo XVI, puede actuar ahora como un motor económico para el impulso de Alba de Tormes. La villa se ha fijado como objetivo convertirse en un centro internacional de peregrinación religiosa vinculada a la figura de Santa Teresa de Jesús, y para ello ha puesto en marcha distintos proyectos que contemplan tratar de culminar la basílica erigida en honor de la Santa o mejorar las infraestructuras para los visitantes.
Así, la Junta de Castilla y León ha incluido en el programa Arquimilenios para este año una partida de 600.000 euros para la rehabilitación del Convento de San Juan de la Cruz. Estas obras forman parte de un plan que pretende reconvertir este espacio conventual, situado a unos pocos metros del Convento de las Madres Carmelitas en el que se encuentra enterrada la Santa, en una hospedería que permita ofrecer un servicio de alojamiento de calidad al llamado turismo 'religioso'.
El Convento de San Juan de la Cruz fue construido en el siglo XVII y su parte más relevante arquitectónicamente es la iglesia realizada entre 1692 y 1695 en un estilo típicamente carmelita y una fachada sobria en la que únicamente resaltan los escudos de la Orden del Carmelo y de la familia Álvarez de Toledo, los duques de Alba.
Según el plan, la comunidad pretende convertir las celdas y antiguos espacios en dependencias «acomodadas a los tiempos presentes, que atraigan a los espirituales a gozar de la cercanía de la Santa», destaca el padre Raimundo Barrado. Junto a estas obras , Alba de Tormes también espera acometer en unos pocos meses la culminación de su entro de recepción de turistas, que acoge el torreón del antiguo palacio de los Duques de Alba.
Se trata de la Torre de la Armería, el único baluarte que queda en pie de los seis torreones con los que contó el castillo -destruido durante la Guerra de la Independencia- y que alberga en su interior valiosas piezas arqueológias, además de unos espectaculares frescos con la firma de Cristóbal Passin con las hazañas bélicas del Duque de Alba en batallas como la de Mühlberg.
El torreón ha sido restaurado y ahora se acometerán distintas mejoras en los accesos y en cuanto a dotación turística con una inversión de 70.000 euros que sufragará la Diputación de Salamanca. La presidenta de la institución, Isabel Jiménez, destacó que Alba de Tormes recibe anualmente ya 130.000 visitas vinculadas a la figura de Santa Teresa y se mostró convencida de que la mejora de las infraestructuras «tiene que servir para potenciar el turismo religioso y que viene muy bien a ciudades como Santiago o Zaragoza».

Basílica de Santa Teresa
Pero si hay un proyecto emblemático en la apuesta por la conversión de Alba de Tormes en un centro de referencia del turismo teresiano, sin duda es la Basílica de Santa Teresa.
Situada junto al Tormes, su construcción se iniciaba en mayo de 1898, en un ambicioso estilo neogótico diseñado por el arquitecto Repullés y Vargas. El entusiasmo inicial chocó con las dificultades para la cimentación al estar en zona próxima a la ribera y con los elevadísimos costes de construcción y las obras se abandonaron en 1933.
En el 2008, la Diócesis de Salamanca reinició los trabajos con un proyecto más modesto orientado a la celebración del cuarto centenario de la muerte de Santa Teresa. Las obras, financiadas por suscripción popular, han sufrido el impacto de la crisis y han avanzando a un ritmo mucho menor del esperado, aunque han podido completar la cubrición del templo según el modelo firmado por el arquitecto Pérez Rodríguez Navas en un estilo más modesto del inicial. Las obras de la basílica han recibido a pesar de todo numerosas donaciones, algunas gracias a las gestiones realizadas por la Junta. El propio consejero de Interior, Alfonso Fernández Mañueco, ha reconocido que finalizar la construcción del templo «es un proyecto de interés para toda Salamanca, no solo para Alba de Tormes».

La Basílica de Alba estrenará una vidriera gracias a una donación

La Gaceta de Salamanca, 25 de enero de 2011 - Eñe
Una casa nobiliaria vinculada con la villa ha realizado el obsequio.Se colocará en febrero.
La Basílica de Santa Teresa en Alba de Tormes estrenará a finales del mes de febrero una gran vidriera sobre Pentecostés que ha sido donada por una casa nobiliaria vinculada con la villa ducal y que ha querido permanecer en el más estricto anonimato.El trabajo artístico, valorado en 6.000 euros, y que se está ejecutando en un taller especializado en vidrieras de Madrid, supondrá la colocación de una pieza de gran tamaño en la zona más alta del presbiterio cerrado del templo. Según señaló el maestro vidriero Omar Pablo Ruiz que está realizando el encargo artístico, "se trata de cuatro piezas que compondrán un trabajo final de cuatro metros de largo por dos de ancho y que llevará cerca de tres meses de trabajo de taller previos a la colocación en el templo".

La gran vidriera será la primera de las ocho con las que se ha previsto dotar a la primera zona cubierta del templo, el presbiterio, que luce una cúpula recubierta en su interior de madera. La obra de arte, que no será visible desde el exterior, se está realizando siguiendo los cánones clásicos y se ha concebido desde su diseño “como el elemento principal de la zona alta de la Basílica. Las que se coloquen con posterioridad la acompañarán en su temática”, han señalado desde la Diócesis salmantina que también valora la posibilidad de colocar la vidriera correspondiente a la puerta de acceso principal al templo recién acabada.

A 16 metros de altura
La colocación de la vidriera requerirá la instalación de una grúa en el interior del templo puesto que, su emplazamiento definitivo será a 16 metros de altura. Para protegerla, al igual que se ha hecho con las vidrieras neoclásicas de las capillas laterales del templo tras su restauración, se colocará un vidrio de seguridad. La técnica que se está empleando en la ejecución de la vidriera sigue los cánones clásicos. Para determinar el contenido final de la misma, el artista sometió sus diseños a una comisión de expertos que dió el visto bueno al escogido. La línea del trabajo artístico se enmarca dentro del que siguen los ventanales neoclásicos que ya luce el templo. La actual fase de las obras de cerramiento de la Basílica están a punto de llegar a su finalización aunque se siguen recogiendo donaciones para nuevas intervenciones.

Noticias: La Basílica luce ya sus nuevos accesos que duplican el espacio anterior

La Gaceta de Salamanca, 22 de enero de 2010


Interior de la Basílica - Girola
Las obras de reforma de la zona de acceso a la zona techada de la Basílica de Santa Teresa en Alba de Tormes ya muestran el trazado del nuevo recorrido que los visitantes harán para acceder al templo.
Así, la estatua de Juan Pablo II, que antes se encontraba en medio de uno de los jardines aledaños al templo, ahora es la encargada de dar la bienvenida a los futuros usuarios del recinto religioso.
La nueva entrada ha duplicado en anchura el espacio de acceso para los peatones y se está ejecutanto de manera que se supriman todas las barrera arquitectónicas.
Dos bordillos de granito componen la senda de acceso, que cuenta con casi diez metros de ancho, desde la avenida Juan pablo II hasta el templo. La mejora de la entrada también ha supuesto suavizar y redondear los remates de los jardines que rodean la Basílica.

Los arquitectos modifican el acceso a la Basílica para resaltar la nueva entrada

La Gaceta de Salamanca, 14 de enero de 2010


La obra, que se prolongará durante un mes, supone una nueva alineación con la avenida Juan Pablo II del pórtico principal del templo

La entrada de la Basílica de Santa Teresa en Alba de Tormes desde la calle Juan Pablo II lucirá un nuevo aspecto en pocas semanas tras la modificación del trazado que han determinado los responsables del proyecto de obras del templo. Así, los arquitectos, con el visto bueno del responsable de Patrimonio del Obispado, Jesús Terradillos, visitaban la obra para conocer las modificaciones que se van a emprender y que permitirán “poner en valor la nueva puerta tallada en piedra de Villamayor y de estilo neogótico desde la que se accederá a la zona techada del templo”, matizaron.

La renovación supondrá una nueva alineación del acceso peatonal, que seguirá exento de barreras arquitectónicas para permitir la entrada a los visitantes. Así, la entrada se modificará unos cuatro metros en dirección hacia la escultura en homenaje al Papa Juan Pablo II, que en la actualidad se encuentra en medio de un jardín anexo al templo. El acceso se producirá, por tanto, por un paseo que arrancará de la actual acera de losas de granito y discurrirá por una veintena de metros hasta la puerta de acceso al templo.

Los cambios también afectarán al actual diseño de los jardines perimetrales puesto que, la zona que se rebajará en diagonal en el tramo de la escultura de Juan Pablo II, será prácticamente el que se añadirá al extremo paralelo del jardín en el que se trazará una curva para suavizar la entrada.

Los visitantes que accedan hasta el recinto podrán tener, cuando este cambio en el acceso esté concluido, una vista directa de la zona recién construida y que ha permitido el cierre del templo hace pocos meses. Una losa de hormigón será el pavimento que pisen los visitantes en este tramo aunque se baraja que, en el futuro, se pueda sustituir por otros materiales más nobles como algún tipo de losas de piedra.

Dos accesos diferentes
A la nueva entrada principal a la zona techada del templo se ha sumando en las últimas semanas una escalera de cinco metros de altura y diseñada en dos tramos que ya está prácticamente concluida. La ventaja que añade al edificio y sus futuros usuarios es que, esta escalera es una entrada independiente para la zona que sigue sin tejado y las capillas laterales. Así, se logra la independencia de ambos espacios, ya que, para entrar en la zona del presbiterio, que ya esta techada y supone un tercio del espacio total del templo, se usará la entrada principal y para el espacio al aire libre la escalera. Las actuales obras en la Basílica se retomaron a finales del 2007 y han supuesto el cerramientos de cerca de mil de los tres mil metros de planta que tiene el recinto. La Diócesis recoge donativos para continuar con la obra.