La Gaceta de Salamanca, 17 de Enero de 2008
Arquitectos y responsables del Obispado visitarán hoy el templo.
La primera fase consistirá en limpiar la base de los pilares
Las obras de la Basílica de Alba ya han comenzado de
manera efectiva tras la firma del acta de replanteo que se realizó el pasado 8 de noviembre. Desde el pasado lunes se ha comenzado la instalación de los trescientos metros cuadrados de andamiaje circundando el ábside del templo. Los operarios ya han instalado una estructura de metal que, alcanza en estos momentos, más de siete metros de altura y permitirá trabajar en la parte alta de los inconclusos pilares a los canteros de Villamayor. Cuando el andamio esté totalmente montado será visible desde la Plaza Mayor de la villa ducal. Estos profesionales, serán los primeros que deberán comenzar a levantar las columnas del presbiterio, hasta la altura de los arcos, para poder después ejecutar una gran viga de hormigón, que será el alma sobre la que se sustente el cerramiento del templo. En estos días, y de manera paralela a la colocación de los andamios y una gran grúa en el interior del templo, se está llevando a cabo la limpieza de las bases de los pilares. De la zona baja de las columnas se están eliminando, tanto los líquenes, como los excrementos de las palomas y cigüeñas, que por su acidez están dañando la piedra de Villamayor con la que están hechos. Para hoy está prevista la visita privada a la obra de arquitectos y expertos del Obispado, como Jesús Terradillos, responsable de Patrimonio del Obispado. El proyecto que se ejecuta sustituye al de Repullés, y es responsabilidad del arquitecto Ricardo Pérez Rodríguez-Navas. Supone una inversión, por parte del Obispado, de algo más de un millón de euros y las obras se ha previsto que se prolonguen durante diez meses. La idea sobre la que se sustenta esta obra es aprovechar lo que ya está ejecutado para que sea útil.
manera efectiva tras la firma del acta de replanteo que se realizó el pasado 8 de noviembre. Desde el pasado lunes se ha comenzado la instalación de los trescientos metros cuadrados de andamiaje circundando el ábside del templo. Los operarios ya han instalado una estructura de metal que, alcanza en estos momentos, más de siete metros de altura y permitirá trabajar en la parte alta de los inconclusos pilares a los canteros de Villamayor. Cuando el andamio esté totalmente montado será visible desde la Plaza Mayor de la villa ducal. Estos profesionales, serán los primeros que deberán comenzar a levantar las columnas del presbiterio, hasta la altura de los arcos, para poder después ejecutar una gran viga de hormigón, que será el alma sobre la que se sustente el cerramiento del templo. En estos días, y de manera paralela a la colocación de los andamios y una gran grúa en el interior del templo, se está llevando a cabo la limpieza de las bases de los pilares. De la zona baja de las columnas se están eliminando, tanto los líquenes, como los excrementos de las palomas y cigüeñas, que por su acidez están dañando la piedra de Villamayor con la que están hechos. Para hoy está prevista la visita privada a la obra de arquitectos y expertos del Obispado, como Jesús Terradillos, responsable de Patrimonio del Obispado. El proyecto que se ejecuta sustituye al de Repullés, y es responsabilidad del arquitecto Ricardo Pérez Rodríguez-Navas. Supone una inversión, por parte del Obispado, de algo más de un millón de euros y las obras se ha previsto que se prolonguen durante diez meses. La idea sobre la que se sustenta esta obra es aprovechar lo que ya está ejecutado para que sea útil. 
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