Arrancan los trabajos para la cúpula de la Basílica Teresiana
Tribuna de Salamanca, 5 de enero de 2008Conclusión del templo. Después de varias semanas de limpieza, ya se ha colocado la grúa para acometer unas obras que tienen un plazo de diez meses y se centrarán en la parte del altar
Los trabajos de la última fase de la Basílica Teresiana, la que habrá de concluir el proyecto iniciado hace más de un siglo, han iniciado ya su principal cometido, construir la cúpula sobre el altar principal. Ayer tuvo lugar la instalación de la grúa para poder acometer estas obras, lo que obligó, debido a sus dimensiones, a que no se permitiera el aparcamiento en la zona que rodea el templo.Durante los dos últimos meses se han estado acometiendo diversos trabajos de limpieza de la zona y preparando el inicio de unas obras que serán más visibles desde el exterior y permitirán ir conociendo el avance de la Basílica Teresiana. Precisamente ahora que se acaban de celebrar los veinticinco años de la visita a Alba de Tormes del Papa Juan Pablo II con motivo del cuarto centenario de la muerte de Santa Teresa de Jesús, el destino (o más bien los designios divinos) han querido que la Basílica Teresiana reanude sus obras para concluir el proyecto iniciado hace ya más de un siglo. El obispo de Salamanca, Carlos López, firmó a comienzos de noviembre en el propio templo el acta de replanteo con el arquitecto de la obra, Ricardo Pérez, y el constructor, Jesús Yáñez. El acto también contó con los principales promotores de la conclusión de la Basílica, el padre José Sánchez Vaquero y Florentino Gutiérrez, actual vicario general de la Diócesis de Salamanca y párroco de Alba de Tormes durante varias décadas.El arquitecto explicó que los trabajos, con un plazo de ejecución de diez meses y una inversión de casi un millón de euros, se iban a centrar en las primeras semanas en colocar los andamios para proceder a la construcción de la cubierta de la Basílica Teresiana desde la mitad hacia el altar. Las obras arrancarán desde donde llevan paradas más de un cuarto de siglo. “Merecía la pena mantener lo que había y continuar, aunque la idea original de Repullés era inabarcable, por eso se desechó”, matizó entonces el arquitecto.
La cubierta de la Basílica se realizará en madera vista laminada, por un material perdurable, así como cierres de ladrillo, un material muy utilizado en iglesias, y planchas de cobre, elemento también perdurable y que no desentona don el resto. En lo que respecta a las vidrieras, estarán a lo largo del templo para dar luz a todas las naves, con motivos de la obra teresiana y sus diecisiete monasterios fundados. Por otro lado, ya se está trabajando en el resto del proyecto, con un presupuesto total de cuatro millones de euros, por lo que son necesarios otros tres millones para concluir las obras.En esta fase se actuará en servicios añadidos, con un Centro de Recepción de Peregrinos y una hospedería, dentro de la iniciativa de aprovechar que Alba de Tormes pueda ser Centro Teresiano Mundial y destino de los viajes de peregrinos que quiere poner en marcha el Vaticano, aprovechando la cercanía del aeropuerto internacional de Matacán. Debido a estos trabajos durante diez meses, las visitas a la Basílica Teresiana de Alba de Tormes quedan suspendidas, no así el aparcamiento en la zona junto a la Puerta del Río, excepto ayer, pues las obras se realizarán de mitad de templo hacia el altar.
Agradecemos a Roberto Jiménez la fotografía que nos ha enviado. ¡Muchas gracias!